Los cronógrafos se desarrollaron en el siglo XIX con la necesidad creciente de cronometrar periodos de rendimiento breves, por ejemplo en las carreras de caballos.

Al igual que las complicaciones astronómicas y de sonería, los cronógrafos son una especialidad de Audemars Piguet desde su fundación. De los 1.625 relojes producidos en las décadas de 1880 y 1890, algo más de 600 modelos contenían un cronógrafo, la mitad de los cuales presentaba una función ratrapante y seis una indicación de segundos saltantes. Desde entonces, Audemars Piguet no ha dejado de producir relojes con la función de cronógrafo.

Un cronógrafo es una complicación que mide y muestra periodos de tiempo continuos o discontinuos sin que ello afecte a la precisión de marcha del reloj. Al presionarse, los pulsadores permiten poner en marcha, detener y volver a poner en marcha la aguja del cronógrafo a voluntad, y después ponerla a cero. Un cronógrafo es considerablemente complejo desde el punto de vista técnico, puesto que la sincronización de los componentes debe ser rápida, precisa y fluida.

Vista del lado del fondo de calibre de cronógrafo
Reloj de bolsillo con cronógrafo de ratrapante

Los cronógrafos con ratrapante están equipados con un segundero adicional que puede detenerse para medir un tiempo intermedio o mantener un tiempo de referencia. Cuando se activa al comienzo de una carrera, las dos agujas comienzan a moverse simultáneamente. En cualquier momento se puede detener el ratrapante para cronometrar un tiempo mientras la aguja de cronógrafo sigue su curso. Después, con una simple pulsación de un botón, la aguja del ratrapante vuelve a su posición inicial a la vez que la aguja del cronógrafo.

La función flyback de un cronógrafo permite poner las agujas del cronógrafo a cero y volver a ponerlas en marcha inmediatamente sin detener primero el cronógrafo.

Reloj Code 11.59 by Audemars Piguet Cronógrafo Automático con función flyback
Vista del lado de la esfera del mecanismo de cronógrafo Laptimer

En 2010, Michael Schumacher planteó a los ingenieros de Audemars Piguet el reto de crear un reloj de pulsera mecánico capaz de medir varios tiempos de vuelta consecutivos en el circuito, sin tener que reiniciar el cronómetro al final de cada tiempo de vuelta, ¡algo que hasta entonces solo se podía hacer de forma digital! Cinco años después, la Manufactura presentaba el Laptimer, con un único cronógrafo con función flyback manejando dos segunderos centrales, que se pueden controlar de forma independiente por medio de tres pulsadores.

Este mecanismo patentado está compuesto por hasta tres ruedas de columnas. Una de las ruedas de columnas, ubicada a las 6 horas, controla la secuencia del cronógrafo, mientras que las otras dos ruedas, situadas a las 12 horas, controlan la compleja secuencia del registro de vueltas.