Con su dominio del arte de la precisión, las personas que integran la familia de AP se han convertido en las garantes de un saber hacer preciado que se refleja en unas creaciones únicas hasta los más mínimos detalles. Con motivo del 50 aniversario del Royal Oak, hemos pedido a ocho mujeres que nos hablen de su trabajo y su pasión por el Royal Oak. Sus palabras nos permitirán descubrir nuevas facetas de este reloj extraordinario.

Entre la batería de miembros apasionados y expertos de Audemars Piguet se encuentran Apolline (relojera de movimientos extraplanos), Aline (relojera de complicaciones), Soraia (operaria integral y experta en esferas), Coralie (pulidora de cajas), Florence (directora de logística de Detlink), Jessica (ensambladora de cajas), Khéovienkham (controladora de conformidad y calidad) y Miranda (joyera experta en acabado satinado).

En algunas de ellas el interés por la relojería se despertó cuando aún eran muy jóvenes, como Apolline, conocida como la «manitas» de la familia desde niña. En otras fue obra del azar, como Coralie, que cambió la joyería por la relojería hace un decenio. Hoy todas ellas contribuyen a transmitir el legado de AP y el saber hacer de la relojería suiza en su globalidad.

Retrato de Aline, relojera de complicaciones de Audemars Piguet

Como relojera de complicaciones en el servicio posventa, Aline ve en cada reloj un nuevo desafío técnico: «pequeños corazones latientes que necesitan reactivarse.» Una función de precisión quirúrgica que le ha enseñado las virtudes de la paciencia y la perseverancia.

Además, dado el gran número de calibres y su incesante evolución, deben tener la capacidad de abandonar la propia zona de confort para adoptar nuevas técnicas y dominar hasta la perfección las múltiples operaciones que corresponden a cada uno de los movimientos. «Puede ser un auténtico quebradero de cabeza, y diariamente entraña una gran dificultad… pero eso es lo hermoso de este trabajo.»

Aline, relojera de complicaciones de Audemars Piguet

Aprendí mi trabajo y descubrí mi atracción hacia el Royal Oak. ¡Me ha enseñado tanto! En la actualidad, estoy encantada de trabajar en el calibre 7121.

Apolline

Relojera de movimientos extraplanos

«Lo importante no es solo la estética; también es el interior. En mi caso, lo que más me interesa es el calibre.»
Apolline, Relojera de movimientos extraplanos

Como experta en movimientos extraplanos, Apolline intervino en el desarrollo del calibre 7121 como sustituto del histórico calibre 2121. Lanzado en 2022 y destinado a inaugurar el Royal Oak «Jumbo» Extraplano, el calibre 7121 exigió adaptar el método de trabajo de los relojeros.

Apolline aprendió muchísimo siguiendo todo el proceso de producción, de principio a fin, hasta el punto de erigirse en la especialista en la materia del equipo. Fue ejercitando su anterior función en el Royal Oak como descubrió su pasión por la relojería y su nueva aspiración profesional.

Retrato de Apolline, relojera de Audemars Piguet
Retrato de Florence, directora de logística de Detlink

«El Royal Oak es un reloj de alta gama polivalente fabricado íntegramente en las montañas del Jura, una de las cunas de la alta relojería suiza.»
Florence, directora de logística de Detlink

Todos los pasos del proceso de producción son esenciales para conseguir que un Royal Oak termine posándose en la muñeca de un cliente. El proceso logístico es realmente complejo y requiere «tanta precisión como cualquier movimiento relojero», apunta Florence. Esta relación de transparencia y confianza entre Detlink y Audemars Piguet es la que lo hace posible.

Adoro trabajar con las manos, y es un privilegio ensamblar el brazalete del Royal Oak, que me ofrece una gran satisfacción a lo largo de todo el proceso de creación.

Miranda

Joyera

«En Audemars Piguet, tenemos un sentido de pertenencia, un espíritu familiar muy difícil de encontrar hoy en día en ningún otro lugar.»
Jessica, Ensambladora de cajas

Cuando era pequeña, Jessica disfrutaba desmontando y montando de nuevo los relojes de su abuela. Hoy experimenta un placer semejante al tener que resolver los enigmas de su trabajo, como cuando trata de averiguar por qué determinadas piezas no son herméticas. Según ella, «se tiene que ser obstinado porque todos los detalles son importantes y todo tiene que funcionar a la perfección».

Retrato de Jessica, ensambladora de cajas de Audemars Piguet
Retrato de Soraia, operaria integral de Audemars Piguet

«Esta colección evoluciona constantemente, y nos mantiene siempre en alerta: nuevas técnicas, nuevos colores... Nunca descansamos, y me apasiona nuestra forma de hacer las cosas al 100%.»
Soraia, Operaria integral, decoración de esferas

El guilloché y la decoración de las esferas es una labor que requiere una gran implicación. Por eso, cuando abre una revista y ver el fruto de su tarea y las piezas en que ha trabajado, Soraia siente un orgullo enorme. La principal dificultad de su misión consiste en mantener un altísimo nivel de calidad en una colección que no deja nunca de evolucionar.

Todos estos son los talentos que nuestros equipos y proveedores cultivan y potencian intensamente en nuestra compañía.

Tenemos la suerte de poder hacer el seguimiento completo de todas las piezas, de principio a fin. De ahí que mi trabajo sea realmente variado.

Coralie

Pulidora de cajas